A todos nos sucede que llega un punto en nuestras vidas en donde comenzamos a cuestionarnos la realidad que nos rodea. Algunos lo hacen a edades muy tempranas, mientras que otros lo hacen en su adultez. Otros inclusive empiezan a cuestionarse las cosas llegada la vejez.

Desde ese primer momento Kairos, ese primer momento en que empezamos a generar interrogantes sobre el mundo que nos rodea, se vuelve un punto de no retorno. Una duda se convierte en dos, luego de esas salen otras más, y así sigue de forma sucesiva hasta que se transforma en una bola gigante de preguntas e incertidumbre. Generalmente, comenzamos con cuestionarnos temas y situaciones mundanos, como ser el trabajo que uno realiza, la comida que uno come, las personas con las que uno se rodea a diario. Pero a medida que vayamos profundizando más, empezaremos a hacernos preguntas más abstractas.

Platón

Los eventos globales que son de público conocimiento que fueron aconteciendo en los últimos años, hicieron que muchas personas se cuestionaran acerca de qué abarca la salud, qué se puede hacer para mejorar la misma, si el sistema que se nos ha impuesto es el indicado, o incluso si realmente sirve de algo. Pero esto fue solamente el puntapié inicial para cuestionarnos temas mucho más profundos. La semilla "Questionallis Raelitis" que yacía dentro nuestro brotó, y como consecuencia, dichos cuestionamientos dejaron de estar centrados solamente en temas de salud para expandirse a áreas y temáticas con mayor trascendencia. ¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos acá? ¿Cómo funciona esta realidad? ¿Qué es posible y que no es posible hacer? ¿Cuál es el sentido de la vida? Estas son solamente algunas de las preguntas que miles de personas se han hecho.

Muchas personas creen que, por haber encontrado una respuesta válida para varias cuestiones terrenales, o incluso haber experimentando alguna práctica espiritual, creen que ya se encuentran "despiertas", pero es solamente el inicio del inicio. Es solamente la punta del iceberg. Reducir todo el universo en solamente un par de experiencias o prácticas es como pretender conocer todo acerca de una temática con haber leído un único libro de 50 páginas. Esto se asemeja mucho a la parábola de "Los ciegos y el elefante", el cual ilustra la incapacidad que tenemos para conocer toda la realidad.

Un grupo de ciegos escuchó que un extraño animal, llamado elefante, había sido traído al pueblo, pero ninguno de ellos era consciente de su figura y forma. Por curiosidad, dijeron: "Hay que inspeccionarlo y conocerlo al tacto, de lo que somos capaces". Entonces, lo buscaron, y cuando lo encontraron, lo buscaron a tientas. La primera persona, cuya mano se posó en la trompa, dijo: "Este ser es como una serpiente gruesa". Para otro cuya mano llegaba a su oreja, dijo que parecía una especie de abanico. En cuanto a otra persona, cuya mano estaba sobre su pata, dijo, el elefante es un pilar como el tronco de un árbol. El ciego que puso su mano en su costado dijo que el elefante "es una pared". Otro que sintió su cola, lo describió como una cuerda. El último sintió su colmillo, indicando que el elefante es lo que es duro, liso y como una lanza.

Los ciegos y el elefante

Tendemos a realizar generalizaciones, y puede suceder que hayan veces que éstas estén bien hechas. Sin embargo, ¿podemos realmente generalizar cuando recién estamos adentrándonos en una forma nueva de ver la realidad? Probablemente, esas generalizaciones que hagamos estarán basadas en nuestra antigua forma de ver el mundo, por lo que creeremos estar en lo cierto cuando en realidad estaremos equivocados.

Lo importante de este camino es que vayas conociendo y experimentando cada vez más la realidad que te rodea, y que vayas cuestionándote ideas que no son propias pero se encuentran dentro de tu mente, que fueron impuestas desde tu niñez o incluso adultez, aquello que tomes por "cierto" cuando en realidad eso "cierto" no es más que un dogma.

Todo aquello que digas "esto es así", ponlo en duda y pregúntate ¿es esto realmente así? ¿Esto es así porque lo experimenté o porque me han dicho que es así? Una vez que empieces a interrogar incluso lo más básico, y empezar a encontrar que eso que creías cierto no era más que un dogma, la catarata de preguntas que te harás crecerá exponencialmente. Y eso es positivo, ya que con cada duda que tengas, cada vez más intentarás ver la realidad por lo que es, y no por lo que te dijeron que es. Sin embargo, generar un mar de preguntas sin ninguna respuesta tampoco sirve de nada. Es por ello que es importante que, con cada pregunta que te hagas, empieces a buscar su respuesta mediante la experimentación. ¿Habrán cosas que creeras por fe? Sí, pero el objetivo es que sea la menor cantidad de cosas posible. Habrán ciertos temas que, si bien creerás por fe, habrán temas relacionados con dicha temática que sí son ciertas y fueron comprobadas a través de la experiencia, por lo que eso que se cree por fe y se toma por cierto tiene cierta validez.

El "despertar" no es un destino, sino un camino. ¿Puede que tenga destino dicho despertar? Puede tenerlo como puede que no lo tenga. Pero la pregunta que uno debería realizarse no es si ¿llegué a destino?, sino que ¿en qué parte del viaje estoy? ¿dónde estoy parado?

MIGUEL HERRERO