Este artículo es una transcripción del documental "Mensajes del Agua" del Dr Masaru Emoto. Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=c7O1nD39lyo
El agua que recorre la tierra y nutre el suelo es el origen de toda forma de vida en este planeta.
Pero hay una faceta del agua que no se ha explorado hasta ahora.
El doctor Masaru Emoto, del instituto general IHM, lleva años estudiando el agua. Gracias a su investigación, ha creado un método nuevo e innovador para capturar la esencia del agua. Basándose en su trabajo, ha publicado una colección de fotografías titulada "mensajes del agua".
Académicamente mi estudio no está basado en las Ciencias Naturales, sino en las Ciencias culturales. La verdad es que como llegué a plantearme un método semejante de estudio, resulta todo un misterio, incluso para mí mismo. La ciencia tradicional, con su razonamiento convencional, no era suficiente. No bastaba para indagar en el mundo de lo intangible, de lo que no se ve, como el agua y el HADO, y dio la casualidad de que yo, como un completo novato, estaba allí. Mi intrepidez hizo el resto y me permitió adentrarme en ello.
Masaru Emoto
Hace unos 15 años regresé a mi casa de los Estados Unidos con un aparato que mide la vibración llamado ARM (analizador de resonancia magnética). Utilizando esta máquina, transferí información vibracional a agua estructurada: un tipo especial de agua y cree el agua HADO. Muchos de los síntomas causados por diversas enfermedades podían curarse gracias a la utilización de esta agua. Se trató aproximadamente a unas 10.000 personas. Al principio, a mucha gente y sobre todo a los doctores en medicina, les costaba mucho aceptar la idea de que el agua por sí sola pudiera curar. Por otro lado, la capacidad del agua para retener información era una cosa que ya se habían planteado antes que yo algunos expertos más innovadores. Sin embargo, todavía tenía que demostrarse. Así que yo me devané los sesos a diario en busca de una respuesta.
Masaru Emoto
El doctor Emoto empezó a interesarse en estudiar los cristales de agua helada gracias a un libro.
Vi que no existían dos copos de nieve que fueran idénticos. Así que pensé: "Vaya vaya, copos de nieve... La nieve es agua. Y si la nieve tiene cristales, entonces el agua también debe de tener esos mismos cristales cuando está helada."
Masaru Emoto
Así es como empezó nuestro estudio sobre los cristales de agua helada. Sin embargo, no obtuvimos resultados inmediatos.
Los dos primeros meses fueron bastantes complicados. Pero sabíamos que podríamos conseguirlo. Estábamos seguros. Así que me puse en contacto con el señor Ishibashi, que fue el que se encargó de realizar las fotografías. Al final, unos 60 días después, por fin conseguimos nuestra primera fotografía. Mi emoción fue tan grande que lloré de la alegría que me entró. Esta primera fotografía de cristales de agua helada aparece al principio de mi libro "Mensajes del agua". Jamás en mi vida olvidaré este cristal.
Masaru Emoto
Desde entonces, hemos ido ampliando poco a poco nuestra colección de fotografías conforme íbamos acumulando más datos. Algunas de las aguas analizadas no mostraban formación de cristales en absoluto. Un ejemplo de esto era agua del grifo. Pudimos observar que rara vez aparecían hermosos cristales cuando analizábamos agua del grifo de Japón. Lo mismo sucedía en algunas otras ciudades fuera de Japón.
Conforme seguimos con nuestra investigación, empezamos a descubrir que ciertos tipos de agua producían preciosos cristales mientras que otros no. Entonces, ¿cómo se fotografían los cristales de agua helada? Empezamos recogiendo una muestra del agua que queremos observar.
Ahora mismo nuestro investigador está en las cataratas de Shiraito, un famoso manantial en las laderas del monte Fuji. La enorme cantidad de agua que se precipita por el monte Fuji viaja por la montaña en forma de agua subterránea. 20 años después, sale a la superficie como agua de manantial aquí, en las Cataratas de Shiraito, donde llegan a caer más de 100.000 toneladas de agua al día. El agua baja a borbotones incesantemente desde el precipicio.
Nuestro investigador, en busca de agua, se acerca una zona justo debajo de la catarata y llena el recipiente con agua fresca. Lleva el agua al instituto como muestra.
Primero, golpea la base del recipiente para activar el agua. Después, pone 1 mililitro de agua en cada placa de Petri. Para obtener una pauta de cristalización más exacta, creamos 50 muestras heladas de cada ejemplar de agua. Las placas de Petri se introducen en un congelador en el laboratorio y se congelan a una temperatura de 25 grados bajo cero. Luego, los cristales se analizan en nuestro laboratorio, que se mantiene a una temperatura constante de 5 grados bajo cero. Tres horas después, examinamos la punta de todos los bloques de hielo colocándolos bajo un microscopio. Los cristales intentan crecer y expandirse conforme la temperatura de la punta del hielo va aumentando bajo el microscopio. Sin embargo, de los 50 bloques de hielo con los que tenemos que trabajar, solamente unos poco suelen revelar sus preciosos cristales hexagonales a la cámara. ¿Qué clase de cristales nos mostrará el agua de las Cataratas de Shiraito? Un cristal hexagonal precioso con ribetes delicados que van creciendo desde las seis puntas del núcleo hexagonal. En un breve instante, nuestro investigador identifica el destello y lo fotografía, todo ello en minutos, mientras el cristal sigue creciendo y expandiéndose antes de volver a su estado líquido. Una perspectiva lateral del bloque de hielo revela una protuberancia en la parte superior, eso se debe a que más que crecer en dos dimensiones, los cristales de agua crecen en tres dimensiones, desde el centro del núcleo hacia el exterior. A diferencia del agua del grifo, el agua de origen natural produce una gran variedad de preciosas estructuras de cristales de hielo que cautivan nuestra vista. Esta es agua que revela otro aspecto de ella misma.
Fotografías que captan el resplandor único del agua en forma de cristal pueden guiarnos en el mundo esotérico del agua.
Todo lo que existe en este mundo vibra. Esta afirmación no puede ser negada, ni siquiera por los mismos físicos. Por lo que vibración es simplemente una palabra sinónima de energía. La siguiente pregunta es entonces: ¿cómo viaja la vibración? Yo personalmente estoy convencido de que la vibración viaja a través del agua, y por tanto, los cristales hexagonales que nos muestra el agua helada podríamos decir que representan la fuerza vital la madre naturaleza. En consecuencia, y de la misma manera, también podríamos decir que la ausencia de cristales hexagonales en el agua puede considerarse un indicio de que la fuerza vital de una determinada zona, por una u otra razón, ha sido puesta en peligro energéticamente. De ahí la ausencia de cristales hexagonales. Esta es una de las cosas que hemos aprendido en los últimos 8 años.
Masaru Emoto
La música es vibración. Así que, si exponemos el agua a la música, su estructura cristalina cambiará. Si conocemos los principios fundamentales, esto no debería cogernos por sorpresa.
Masaru Emoto
¿Cómo cambiarán los cristales cuando el agua se exponga a la música? Para mantener la consistencia, usamos agua destilada durante el experimento. Esto es agua cristalizada antes de que se exponga a la música. Mirad lo que ocurre cuando ponemos a Mozart.
Mozart "Pequeña Serenata Nocturna".
Beethoven "La novena sinfonía".
Dvorak "Sinfonía del nuevo mundo".
Sakura Sakura "Las Flores del cerezo" (canción tradicional japonesa).
Cuando el agua queda expuesta a la música, surge su lado expresivo, formando cristales y transformándolos conforme va siguiendo la música. Es como si estos cristales de agua reflejaran sus propias emociones.
Estoy convencido de que la música fue creada para hacer que nuestra vibración volviera a su estado intrínseco. Por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial, Japón atravesó una época muy difícil, experimentando un dolor que hizo mucho daño a su pueblo. Por eso, durante esa época, se crearon tantas canciones positivas en Japón. Observando, uno se puede dar cuenta de que cada época de la historia y cada comunidad en concreto tienen una historia propia. Es inherente a la propia naturaleza humana crear música que reajuste las vibraciones distorsionadas por la historia. Por ese motivo, estoy seguro de que la música es una forma de curación antes que una expresión artística.
Masaru Emoto
Utilizando un aparato HADO llamado ARM o analizador de resonancia magnética he orientado a muchas personas enfermas, unas 15.000 en total. Muchas de ellas se han curado como puede verse fácilmente en mis libros. Lo cierto es que muchos otros me piden ayuda, pero no todos pueden estar aquí presentes, ya sea porque viven muy lejos o porque son niños que están ingresados en un hospital. Y a raíz de esto, empecé a pensar en utilizar fotografías para extraer información. Hice que sus pacientes me enviaran fotografías de ellos mismos. De este modo, conseguí obtener información sobre ellos y así, pude crear agua HADO sin que esos pacientes tuvieran que estar presentes físicamente. Esta manera de actuar ha ayudado a curarse a muchas personas. Sin embargo, hay veces en las que ni siquiera puedo conseguir una fotografía del paciente, sobre todo en la mayoría de casos urgentes pero aún así quiero tratar a ese niño o a esa persona. Todo esto me hizo reflexionar bastante, si las fotografías pueden proporcionar información. Entonces, quizás el nombre de un paciente también pueda hacerlo. Medí el HADO del nombre del paciente y descubrí que sí era posible. Fue entonces cuando me di cuenta de que las palabras retenían la información vibracional, así que intenté exponer el agua a las palabras escritas. Pensé que el agua podría tener la capacidad para sentir la vibración y darnos algunas respuestas.
Masaru Emoto
La primera palabra a la que expusimos el agua fue "Arigato". Esta palabra significa "Gracias" en japonés. El resultado fue la formación de una estructura de cristal preciosa. Por el contrario, esto es lo que ocurre cuando exponemos el agua a palabras negativas como por ejemplo "estúpido".
Se sucedieron varios experimentos mientras exponíamos el agua a palabras positivas y negativas. Como resultado de ello, observamos muchas diferencias en la formación de los cristales. Palabras hermosas daban como resultado cristales hermosos, palabras amables daban como resultado cristales delicados. Al aparecer ante nuestros ojos en forma de cristal, el agua nos demuestra el poder oculto tras las palabras.
Aquí tenemos otro experimento que caracteriza el poder místico de las palabras. Inspirados por nuestro experimento previo, una madre y un hijo se plantearon otro experimento que pudieran hacer ellos mismos. En este experimento metieron arroz cocido en dos tarros de cristal. Todos los días le decían "gracias" a uno y "estúpido" al otro. El hijo, un niño de primaria, siguió con el experimento durante un mes. Al acabar ese mes, el arroz al que le habían dicho gracias emanaba un olor intenso y agradable como el arroz malteado. El arroz al que le habían dicho "estúpido" se volvió negro y desprendía un olor fétido. Conforme este experimento iba cobrando más popularidad entre los lectores de mensajes del agua, muchos lo repitieron y nos informaron. Se dice que las palabras respiran vida. Estas fotografías muestran con claridad el poder que tienen.
Después, llevamos a cabo otro experimento: uno que implicaba proyectar nuestros pensamientos en el agua y comprobar el efecto de las palabras y los pensamientos humanos.
A través de nuestra página web reunimos a un grupo de voluntarios para ayudarnos en este experimento. Participaron cuatro grupos de padres con sus hijos. En este experimento utilizamos dos vasos de agua del grifo de Tokio. Hay que tener en cuenta que el agua del grifo de Tokio nunca ha formado cristales. A uno de los vasos todos los participantes le expresaron gratitud: primero en voz alta y luego con los ojos cerrados, después observaron el agua para ver si había cambiado.
"Te cuidaremos bien agua. Ahora sin hablar y con los ojos cerrados enviaremos al agua estos mismos pensamientos positivos. Cerremos los ojos mientras proyectamos nuestros pensamientos durante un minuto." exclamaba el coordinador del experimento.
El investigador ahora está transfiriendo esta agua a placas de Petri. Los niños observan con curiosidad.
Tres horas después, el agua congelada ya está lista para ser observada. Empezaremos con el agua que se dejó al margen. Como tantas veces antes, de nuevo observamos una ausencia total de formación de cristales en el agua del grifo de Tokio. "Bueno, algunos casi lo parecían, pero no hemos visto ningún cristal de verdad, y además algunos eran muy desagradables a la vista." Exclama uno de los chicos. "No hemos visto ni un solo cristal" exclama otro.
A continuación observaremos el agua que se ha expuesto a los pensamientos positivos. Los niños miran fijamente al monitor. ¿Qué pasaría con el agua del grifo cuando sus pensamientos se unan? "¿Has visto? ¡Es un cristal! ¡Mira!" exclaman los chicos. Entonces, de la oscuridad del microscopio, surgió un pequeño cristal y empezó a aumentar lentamente.
Al observarlo ampliado, descubrimos la aparición repentina de un único cristal, nítido y simple, como si personificara los pensamientos de los individuos que se habían reunido. Y entonces, en respuesta a las palabras y pensamientos de los participantes, el agua del grifo de Tokio produjo un cristal perfectamente equilibrado. "¿Creías que verías cristales así?" pregunta uno de los adultos a su hijo. "No, no lo creía." responde. "¿Qué has sentido al ver los cristales?" pregunta otro adulto. "¡Ha sido asombroso!" responde otro de los niños. "Yo la verdad era un poco escéptica respecto al resultado. No creía que los pensamientos que enviáramos pudieran afectar de ninguna forma al agua. Pero ahora que lo he visto, sé que es verdad." comenta uno de los padres. "Ha sido como si todos fuéramos uno solo, y además, yo he podido rezar por el agua. Así que ha estado bien." expresa felizmente uno de los niños.
A través de la cristalización, el agua nos está diciendo que puede actuar como nuestro espejo, que puede reflejar el pensamiento humano. El agua tiene la capacidad de mostrarnos lo que no podemos ver. Esa misma agua también fluye por nuestro cuerpo y nutre a todo tipo de vida en la tierra. La enorme respuesta que el libro "Mensajes del agua" ha inspirado se está extendiendo ahora por todo el mundo. Basándonos en el concepto que se plasma en este libro, hemos puesto en marcha un proyecto llamado "Proyecto del amor y la gratitud al agua". Se han recibido montones de mensajes en respuesta a este proyecto. Esta reacción abrumadora indica sin ninguna duda que los cristales de agua helada transmiten un mensaje universal.
El agua, en algunos casos, produce preciosos cristales hexagonales, mientras que en otros casos solo produce cristales deformados o ningún cristal en absoluto. ¿Qué es lo que nos está intentando decir el agua a través de la cristalización? Personalmente creo que la madre naturaleza es la raíz de todo. Todo aquello que sintoniza con la madre naturaleza se manifiesta como una estructura hexagonal preciosa. En cambio, todo aquello que no, no lo hace. Creo que quizás este sea el mensaje que el agua está intentando transmitirnos y para ello actúa ella misma como intermediaria. Es importante que todo el agua que nos rodea sea capaz de producir hermosos cristales hexagonales en vez de no producirlos o producirlos deformados. Es muy importante. Por eso intuyo que es nuestro deber mantener limpio nuestro entorno.
Masaru Emoto
Los cristales de agua nos dicen qué es importante para nuestro planeta y sus habitantes. Este es un mensaje que podemos utilizar para avanzar con fuerza conforme empezamos a contemplar el futuro.